Aunque la guerra se ha ganado, la batalla de los sentimientos contra el raciocinio, continúa enlazandose hasta ser asfixiante, dentro del ser de muchos vampiros del Noreste, más aún en Bloody, quién no puede ver de igual forma a Bell, su novio; desde que su difunta amiga le confesó que este era su destinado. Dolor, lágrimas, corazones por reparar en los seres inmortales, es lo inevitable, a través de los tiempos, cuando del corazón se trata.