El vagabundo

Ayer lo vi caminando obtuso con sus pensamientos de bajó de su gorra.
Un pacto con Satanás era su historia, y la contaba con un fajo de dinero entre su mano izquierda, fui boxeador alardeaba tomando mi botella de cerveza en el parque de la ciudad.
Y sacaba más dinero de sus bolsillos, más dinero que cualquier vagabundo pueda tener, este viajaba sólo y errante, su vida cual despojo.
Puedo tener más dinero que cualquiera de ustedes, pero ustedes son prejuiciosos, miran como se visten.
Entre los hombres de la tierra soy el mas acaudalado, pero por cómo me visto soy juzgado.
El vagabundo tomó un fajo y dejolo dentro de mi botella vacía.
- no compres sólo alcohol, compra también los ciegarros, pero tampoco compres el amor de una mujer.- fueron sus palabras. Mientras se despedía pude sentir que nadie mas que yo lo podía ver o escuchar.
Con sus historias y sus desvaríos de energúmeno nato.
Quizás no nací para creer historias fantásticas, pero este extraño personaje me hizo creer aquel fin