-¿Entonces? No es nuestra culpa- ONU miro enojado a aquellos countries.
- Ya pensare en su castigo, retírense- llevo su mano derecha a su rostro, masajeando sus cienes, con evidente molestia. Se sentó en su escritorio, pensando en algo que le sirviera de ayuda. Nada.
No encontraba algo con lo que pudiera sancionar a aquellos países.
Miro con aburrimiento todo el lugar, percatándose de la fotografía enmarcada en su escritorio.
Recordó con alegría a aquel país bicolor, hace tanto tiempo que no se veían. Ya era tiempo de hacerle una visita y tal vez, él podria ayudarle con esos países.