Cada vez que pienso, en él, en nuestra historia, me es inevitable acordarme de este fragmento:
“Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.”
- Julio Cortázar, Rayuela
Estaba enamorada de él, como jamás me había enamorado, de hecho era la primera vez que lo hacía, pero el no me amaba, lo intenté todo para lograr que él sintiera lo mismo por mi, al darme cuenta de que no siempre los amores son correspondidos, que a veces solo nos enamoramos porque necesitamos rompernos para luego renacer, fue ahí cuando comencé a olvidarte.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?