-para no te vayas-agarre su brazo y la di vuelta hacia mí. Conectamos miradas y esa sensación se hizo presente nuevamente, todo a mi al rededor desapareció, estábamos teniendo una conversación profunda donde no hacían falta palabras y los dos lo sabíamos. Ahí me di cuenta que desde lo profundo de nosotros algo aún nos mantenía conectados y ese algo es amor, pensamos que lo habíamos superado, que el amor que sentimos antes había quedado en el pasado, pero hoy ese amor es La realidad que nos une.