Se me abrió un mundo de posibilidades en el momento en el que mi madre me dijo que había conseguido un trabajo como vigilante de museo; pero por desgracias, mi madre ya me había hecho planes para todas esas noches en las que ella estaría fuera. Según me explicó, había contratado a un cuidador para que permaneciera conmigo por las noches e incluso que se quedara a dormir en casa sí hiciera falta. El verdadero problema surgió cuando nos vimos cara a cara; en ese momento, mi alma desvaneció completamente y cayó a mis pies. ¿Acaso sería esto el inicio de una guerra o, como mínimo, un juego de quién queda encima de quién? ¿Podría mi enemigo llegar en algún momento a ser mi amigo? E incluso ¿Algo más? [NO SE PERMITE COPIA NI ADAPTACIÓN]