Dentro de su círculo social, un matrimonio arreglado era lo mejor para mantener el "estatus". Eso sumado a su baja autoestima, Amy Santiago sabia que no conocería a alguien más que quisiera estar con ella, y este tipo de relación a conveniencia era su única forma de lograr "sentir amor". Pero cuando su vida dio un giro de 180º, Amy conoce nuevas formas de sentir amor y ser querida, que van más allá de una obligación, el dinero y un acuerdo. Parte de la trama inspirada en la teleserie chilena "Pituca sin Lucas"