Mientras crezco estoy menos enamorada de los sueños, de las utopías, de las historias de amor y éxito con que Hollywood nos regala alegría mientras nos hace sentir como que hay algo que nos estamos perdiendo. Este año he descubierto que ya no quiero supuestos. No quiero saber de ante manos cómo debe ser ningún capítulo de mi vida. No quiero aprender de otros los símbolos que anuncien peligro. No quiero pretender conocer cómo se supone que deba lucir o sentir mi chico. Al menos no según lo que otros me han dicho. Así que este libro va sobre poner el catalejo al revés. Sobre mirar a mis propios valles y huecos. A mirar a ese sofá donde todas las tardes disfruto una calma que creo aun no me he tomado el tiempo de apreciar. Sobre los amigos que tengo. Sobre lo bello, que vive y respira aun en el medio de historias que nos encajan besos en el cuello. Sobre lo que generalmente no recuerdo. Sobre lo que es tan cotidiano que lo he empolvado y escondido en un lugar del que casi no me acuerdo
25 parts