¿Crees que el amor es delicado como el cristal?
Las relaciones humanas tienden a ser frágiles, algunas se parecen al cristal pues al quebrarse nunca vuelven a ser lo que un día fueron. Para bien o para mal, ese rompimiento, les añade un cambio, una nueva oportunidad, si desean arriesgarse, o la última, si su plan es abandonarlo todo.
Fabián y Sebastián son un claro ejemplo de lo antes mencionado. Un amor a destiempo, sin medida, descuidado, más allá de toda distancia, entre lo físico y lo espiritual. Dos amantes que vieron quebrarse ante sus narices lo que más les era de preciado, su propia relación.
Historias de Amor donde seguro te identificarás y sentirás la experiencia de esos momentos donde tienes el encuentro con ese Amor que siempre has idealizado en una persona.
¿Quién es Luca Fischer?
Es un escritor uruguayo. Quien ha participado en concursos literarios a nivel internacional, siendo seleccionado en antologías de libros.
"Frágil como un cristal" abre sus páginas a una serie de experiencias, narradas desde la fantasía pero basada en Historias Reales de Amor, donde de seguro te identificarás como un protagonista más de los amores y desamores que se cuentan.
¿Es tu historia de amor, frágil como un cristal?
¿Eres capaz de amar y perdonar aunque el cristal se haya astillado?
Descúbrelo en "Frágil como un cristal", vive las emociones en sus Relatos de Amor y Desamor.
¿Dónde puedes leer más sobre Luca Fischer?
En el blog "Desafíos Literarios" - Sección: Otros Colaboradores
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.