Los amarres son hechizos muy útiles, sobre todo en situaciones complejas de relaciones sentimentales, ya que sin el espíritu el amor sería como un cuerpo sin alma. "Lo fácil, aburre. Lo difícil, atrae y lo imposible, obsesiona". Fue la declaración de Jeon antes de cometer el mayor pecado de su vida. Su amor por Odette era tan enfermizo que al no saber como acercarse a ella, fue con una tarotista a que leyera sus cartas para así sellar un romance por la eternidad... Lástima que Jeon creía que un largo plazo era la eternidad... Lástima que lo menos esperado iba a pasar. [En proceso de edición desde: 11/11/22]