Lisa ya no es aquella chica presumida que huyó de sus problemas hace más de tres años, a cambiado, ahora es más madura, más centrada, más responsable.
La superficialidad paso a un segundo plano en el momento que llegó esa persona, que para bien o para mal, vendría para cambiar su vida por completo.
Todos los complejos fueron olvidados, todo el pasado, todo lo errores redimidos...
El es Ten, Ten de diez, cuyo apodo le queda a la perfección, el bad boy de la universidad, el chico más popular, el que tiene a todas las mujeres a su disposición, y no le importa jugar con ellas así como un día jugaron con el.
Sólo sexo, eso y nada más...
¿Amor? ¿Que se supone que es eso?
¿Una apuesta?
Ja.
No lo creo, el no caerá de nuevo en eso, jamás...
Que su pudra el amor y que atropellen a cupido. ¡A la mierda!