Sarasa, dejame, no quiero estar estar contigo nunca más, me arrepiento de todo, ¡Todo hubiera sido mejor si no te hubiera conocido! ¡TE ODIO! -grito el pelinegro, estaba en pánico, no podía hacer otra cosa más que hablar, se arrepintió de su actos, si tuviera la posibilidad de regresar en el tiempo, hubiera decidido no hablarle, a ese rubio enfermo de mierda. -Oh vamos querido, hoy es el día de nuestra boda, ¿porque estas así? Prepare el escenario perfecto, vamos a casarnos ¡Hay que ser felices! -dijo el rubio, sonriendo alegremente, su sonrisa era muy grande, parecía que disfrutaba ese momento, el era el único que disfrutaba, el otro lo odiaba.