el placer que se producía entre ambos seres era tan fuerte que sentía el calor a kilómetros de distancia... cada caricia cada toqueteo ocasionaba un pequeño orgasmo que iba aumentando con el paso del tiempo y la fuerza de las caricias cada vez se hacia mas excitante... cada uno de ellos hurgaba en su templo para encontrar ese centro de placer que los hacia enloquecer ...aquella sensación era indescriptible era mejor que un orgasmo común ,era mejor, aquel cosquilleo que recorría en ambos cuerpos cruzando por cada parte de su cuerpo cada orifico cada parte excitada después de tal masaje erótico.
No todas las historias de amor son iguales.
Algunas duelen. Otras confunden. Algunas te rompen, y otras te reconstruyen.
Andy no sabía que entre un trabajo nuevo, un mensaje extraño y una noche de debilidad... su vida cambiaría para siempre.
Esta es su historia.
Y aunque empezó como un error...
quizás sea el final lo que la convierta en amor de verdad.