Ella había jurado que todo por lo que había pasado no sería en vano. Fleur era una chica alegre, enérgica, divertida y una persona que le gustaba dar todo de sí para lo que sea, ya sea desde amar hasta trabajar sin parar. Otro dato muy importante sobre ella, vivís en un mundo color rosa, le encantaba el cliché y es muy fan de lo romántico. Todos siempre le dicían que algún día se iba a tropezar muy feo, también que no todo en la vida tiene solución o un final feliz. Ella nunca les creyó, prefirió seguir viendo al mundo con estrellas en los ojos. Fleur pensó que nunca le pasaría nada porque como dice el dicho, "Las cosas malas solo le pasan a las personas malas"; ella claramente no se consideraba una persona mala, si podía ser un poco torpe pero eso no era característico de una persona mala. Pero todo dio un repentino giro y puso su mundo de patas para arriba. Creo que todos tenemos un momento de decaída, un momento en el que vemos todo nublado y sin sentido. Puede parecer que estás estancado y no hay ninguna salida de ese pozo tan profundo, pero si lo hay. Por eso vengo a contarles la historia de Fleur, que puede llegar a ayudarlos si se sienten como ella hace cuatro meses atrás.