Pues… la vida que tengo es una mierda. ¡Oh, no! Así no debo comenzar esto. ¡Rayos! Bueno intentaré ser menos… ¿Cómo se dice? Oh, si. Menos vulgar.
Aquí vamos, todo empezó, en un día soleado; la mañana era linda. Y por fin, iba a conocer el maravilloso mundo, que me esperaba. Nací y gracias a la —insoportable y detestable— madre que tengo. ¡A la mierda! No voy a contar un cuento de hadas. Mi vida esta jodida, tengo una madre que me odia y siempre me lo echa en cara. Ya estoy acostumbrada, a su trato «amoroso». Si, definitivamente, mi vida es una mierda.
Fui el más grande error de mi mamá. Ella es una perra, disculpen, pero es la verdad. «Eres una inútil, no sabes hacer nada» eso siempre me repetía, cada mañana. Lo mejor que hubiera hecho, me hubiera abortado. Así de simple.
Corrección, mi vida no tiene tanta mierda… hasta ahorita. Cuando conocí al peor —y mejor— error de mi vida, no puedo creer que haya caído tanto. Ya era tarde para alejarme, me tenía atada a él. Me fui directo al infierno con él y por él daría la vida. No, no soy cursi, solo es algo… no sé explicarlo, ¿bien?
Mis mejores amigas, que podía hacer sin ellas. Están locas, pero siempre, te dicen la verdad en la cara, al menos mi rubia favorita, si.
El problema, saber la verdad de mi mamá, conocer después de mucho… mucho tiempo a mi padre, que —ojala— no hubiera conocido.
Pero lo mas problemático, fue enamorarme de él. Él esta destruido al igual que yo.
City, o mejor Sin city. Era eso, no tenía una ciudad, no tenía una vida hermosa. Vivía en a cruda realidad. Pues… Bienvenidos.