Él había sido mi primer amor. Nuestras familias se conocían de algo así como... décadas. Lo conozco desde que se hizo pipí en sus pantalones en el kindergarden -tal vez desde mucho antes, pero ése es mi primer recuerdo que tengo de Harry. Siempre lo amé, incluso cuando tiraba de mi cabello o me robaba las muñecas. Y hace tres años, un día cálido de Septiembre cuando íbamos en segundo de secundaria, me pidió ser su novia. Fueron los mejores tres años de mi vida; pero todo tiene su final, y el nuestro nunca lo entendí. Y ahora estaba en el último rincón del planeta, avecinándose una tormenta capaz de matarnos, y mi única salida era Harry, a quien seguía amando, pero él ya se había olvidado de lo nuestro hace rato. ¿Cierto?