Esta, una historia simple de amor profundo y doloroso surgió de mi imaginación, por ende, nada más allá de la categoría oirán, shogun y donde pasó, es real. Solo una historia de amor que ahora será contada. La oirán más destacada del distrito del placer YOSHIWARA fue una chica simple, de belleza pura y rasgos finos. Una tayū única. Destacaba por varias cosas, pero de entre ellas las que puedo decir que realmente encantaban eran la soledad y elegancia que emanaba al caminar y la mirada profunda que poseía, eso gustaba, eso cautivaba y por, sobre todo, electrificaba. Electrificaba si eras capaz de lograr que ella te diera esa mirada. Electrificaba si comprendías su mirar. El shogun, un joven de 18 años lo había logrado. Ahí comenzó su historia. El rango más alto para una oiran era la tayū (太夫 o 大夫?), la cortesana de los daimyō, y sólo los más poderosos podían esperar una oportunidad para considerarse un cliente habitual. Después le seguían las sancha y las umecha para los samuráis y burgueses adinerados, respectivamente. Más abajo estaban las zashikimochi (literalmente, "dueña del piso") y las heyamochi ("propietaria de la habitación"). Finalmente, en el rango más bajo estaban las yuujo (遊女) y luego las oiran que fueron expulsadas, las hashi. Una aprendiz de oiran se llamaba kamuro. El shogun era el señor feudal y por lo tanto la máxima autoridad.Todos os Direitos Reservados
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