¿Alguna vez pensaste que tu vida sería sencillamente feliz por siempre?
Mi nombre es Maya, y lo creía así.
Mi familia era casi perfecta, mi madre siempre ha sido algo manipuladora y controladora, pero siempre dice que es por mi bien. Mi papá es muy fácil de manejar, así que eran perfectos el uno para el otro. Mi hermano mayor murió cuando yo era pequeña, creo que por eso mi madre es así. La muerte de mi hermano nos hizo, en cierto punto, más unidos, me apoyan siempre en lo que quiero, me aman y soy eternamente feliz con ellos
Ser médico forense ha sido mi sueño por mucho tiempo, y debo hacer sacrificios para obtener lo que deseo. Iré a estudiar a Filadelfia, con mi mejor amiga Valeria. No importa si debo dejar mi país, mi familia, incluso el amor de mi vida aquí, es algo que tendré que hacer para lograr mi objetivo, aunque una parte de mí se pierda en el camino.
-Hola?
-Val, ¿por qué tardaste tanto en atender el teléfono? Tengo una crisis y necesito hablar contigo- grito en el teléfono en cuanto escucho la voz de mi amiga del otro lado
-No me grites, estaba pasando el tiempo con un chico, muy guapo, por cierto-respondió mi amiga, por un lado, imaginaba que así estaría pasando su último viernes antes de ir a Filadelfia- No me digas que tienes problemas en el paraíso con el imbécil de tu novio de nuevo- puedo percibir su tono sarcástico en eso último.
-En primer lugar, Joshua no es ningún imbécil, es el amor de mi vida, y en segunda, no es problema del paraíso, es un problema de retraso- puedo escuchar su silencio aterrador por la bocina- necesito hacerme la prueba ya.
-Estoy saliendo para tu casa, pasaré por la farmacia.