La adolescencia para cada persona es una experiencia diferente, por lo tanto siempre digo que su concepto es subjetivo. Pero hoy no les vengo a definir ni dar mi opinión acerca de esta etapa inevitable en la vida de todos, si no, vengo a contarles como atravesé la mía, pero antes que nada, me presento... ¡Hola! soy Fausto y hoy me encuentro atravezando la famosa "crisis de los veinticinco años", estudiando una carrera que ya tendría que estar finalizada apostándole toda mi suerte al destino.
Les quiero contar un poco de lo que van a ir viendo a medida que vayan leyendo esta historia o mejor dicho, mi historia. Aparecerán personajes y sobre todo uno, si, el famoso Polo, un personaje sobre el cual voy a hablar mucho y lo voy a describir tan especialmente que una gran parte de los lectores van a amar, o en todo caso, enamorarse...pero ojo!, aunque no les puedo adelantar nada de nosotros, le tengo el mismo cariño y amor que en esa época fogosa de mi adolescencia, fue en ese momento y capaz hasta el día de hoy (eso lo verán en el final), una persona con la cual comparti las mejores experiencias y travesuras de mi vida! Con la que descubrí, probé, aprendí y por sobre todo, me ayudó a conocerme más a mí mismo y a mis... gustos, resumiendo, con la persona que conecte por primera vez. Dale! vamos a empezar pero si me pongo muy sentimental, no se quejen! Cuando querés mucho a alguien, te sale como algo natural que tenías guardado, y a medida que va pasando el tiempo, florece, florece y vuelve a florecer hasta llegar al punto de no poder ocultarse nunca más!
El plan de Emma era simple: esperar el día de la fogata para hablarle a James, quien ha sido su crush por más de un año, pero nunca había tenido el valor de acercarse a él. Cuando Emma finalmente está decidida a dar ese paso, nada sale como esperaba, y por equivocación termina besando al hermano de James, Ander.
Lo que comienza como un accidente se convierte en un trato inesperado: Ander le propone fingir ser su novia para darle celos a su ex y lograr que regrese con él, a cambio de ayudarla a acercarse más a James. Aunque al principio Emma duda, termina aceptando, creyendo que así estará más cerca de cumplir su objetivo. Sin embargo, lo que no esperaba era que este acuerdo desordenara su corazón y la hiciera cuestionar sus verdaderos sentimientos. ¿Qué sucede cuando un plan perfecto se convierte en el caos que lo cambia todo?