Las sonrisas pueden esconder muchas cosas. Kim Taehyung sabía eso muy bien, su sonrisa podía ser muy brillante y contagiosa, pero no real.
Dolía, dolía mucho tener que fingir que cada minuto de su vida iba bien. Pero nada es para siempre, y alguien iba a descubrir sus heridas.
Jeon Jungkook no podía quejarse de su vida. Tenía buenas notas, dos padres que lo amaban y un hermano genial. No tenía muchos problemas y su visión de felicidad se limitaba a su agradable y pequeña burbuja, o así era antes de conocer a Taehyung y enamorarse de él.
- Kooktae.
- Jungkook top, Taehyung bottom.
- Historia homosexual.
- Mención a otros Shipp.
- Los idols utilizados en esta historia son sólo para representar físicamente a personajes ficticios y ninguna relación dentro de esta es real.
- Completamente de mi autoría.
- Esta historia toca temas como la depresión, la autolesión, la homofobia, entre otros temas delicados. Se recomienda discreción, no leer si son sensibles hacia estos temas.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...