Tiempo después de la caída de la barrera de la Isla de los Perdidos, Harry Hook, hijo del Capitán Hook, se embarca en un viaje hacia Nunca Jamás, junto con una compañera que no es muy de su agrado, Gwen Darling, hija de Wendy Darling, para rescatar al Rey Ben y a la Reina Mal, no sin antes encontrarse con un mar lleno de peligros y misterios al que se deberán enfrentar mientras intentan resolver sus diferencias marcadas por la enemistad de sus padres.