Su madre había muerto hace ya poco más de cuatro años, lo único que le quedaba a Sarah Foster era su padre y sus dos hermanos.
Una noche, bastó una noche para que su vida como la conocía cambiara, su padre había desaparecido, los medios de comunicación no daban tregua, todos los noticieros de todos los canales no hablaban de otra cosa que no sea la desaparición de Ismael Foster, pero ¿Por qué tanto revuelo por una desaparición más en las estadísticas? Sería de ese tipo de casos que nunca se terminan de resolver, que son una carpeta con hojas en completo desorden apiladas en el escritorio de la oficina de cualquier oficial que sólo se dedica a comer rosquillas.
Y la respuesta es esta. Ismael Foster no es cualquier hombre de cualquier lugar, es nada más y nada menos que el jefe de departamento de SWAT. Es la excelencia por excelencia.
Era.
Después de una semana sin saber el paradero de su padre, viviendo un completo infierno tratando de lidiar con cada periodista impertinente, y el llanto desconsolado de su hermano menor, lo encuentran.
Con signos de tortura, desfigurado hasta el punto de ser irreconocible, la ironía del asunto es que todos sabían quién lo había hecho y a la vez no ¿Cómo deducimos que fue tal asesino? Por las marcas en carne viva que tenía cubriéndole todo el pecho.
Invierno. Esa era la palabra.
Desde hace años su padre en conjunto con el FBI habían estado siguiéndole la pista a este asesino, sin tener el más mínimo avance. El asesino de las cuatro estaciones parece ser invisible. Y ahora era su padre el que había pagado las consecuencias.
Sarah Foster tenía todo planeado para encontrarlo, pero con lo que jamás contó fue con Eleazar Thompson, un agente del FBI. Y a partir de ahí todo se convirtió en un caos imposible de revertir. Algunas cosas tendrán que ser dejadas de lado, sentimientos, emociones, orgullo, moral, sensibilidad, humanidad, para poder descubrir el rostro que se esconde detrás del nombre de
Desde hace más de 3000 años, el Halloween ha sido una época de misterio y magia. Se cree que en esta noche los espíritus deambulan por la Tierra, acompañados de criaturas mágicas como hadas y demonios. Para Alyssa, esta festividad era la más emocionante de todas. Le encantaba disfrazarse y dejar volar su imaginación sin límites. Pero, ¿qué pasaría si descubriera que algunas leyendas y cuentos no son solo producto de la fantasía?
Ten cuidado, porque los monstruos más temibles se esconden detrás de máscaras. Y, ¿qué tal una máscara de un dios de ojos azules como el hielo y un cuerpo que hace temblar de deseo, vestido de cuero? Alessa no debía llamar la atención de ese enigmático hombre, pero el miedo tiene muchos ojos y puede ver cosas que están debajo de la tierra. A veces, el mundo de los vivos se entrelaza con el de los muertos.
Deja que el terror forme parte de esta noche mágica, porque ahora eres la obsesión de un monstruo sensual y ardiente. Todo lo que siempre has deseado está al otro lado del miedo.
¿Te atreverás a enfrentarlo?