La vida de Iwaizumi Hajime cambio de repente en una noche, tocaron la puerta de su departamento y se encontró con un hermoso chico que parecía completamente normal, la única excepción tenía cuernos, sus colmillos eran más largos de lo normal y tenía cola. Pero eso no era lo único, aquél personaje tan singular venía acompañado de un niño de unos 10 años aproximadamente, también tenía cola y colmillos largos, en su cabeza se veían unas leves protuberancias. ayúdame -dijo el castaño al borde del llanto- Iwaizumi acepto sin saber muy bien la razón, pero eso cambiaría su vida.