El era su sol, ella era su luna, así fue hasta que una tragedia los separó Ella tenía 14 cuando él se fue. Él tenía 15 cuando desapareció sin dejar rastro Ella rogaba a todas las estrellas fugaces volverlo a ver El tenía vagas visiones de una chica de anteojos Aunque eran polos opuestos, siempre se encontrarían de nuevo. Por algo existían los Eclipses