Natasha Howell está a punto de terminar su carrera universitaria. Aún viviendo con sus padres y pensando que todo iba bien con su vida. Tenía todo planeado para cuando terminara la universidad: primero tener su propio departamento viviendo solamente con Miel, su gata. Segundo y no menos importante, convencer a su abuelo que ella trabaje en su compañía. Al principio creía que por ser familia estaría trabajando ahí, en la prestigiosa compañía hotelera de su abuelo. Pero su idea se aplastó como una uva. Recordar a su abuelo siempre le traía dolor de cabeza. Y es que en cada cena familiar tenía que insistir en su idea de que su nieta tuviera una pareja. Pero Natasha sin ganas de querer atarse a alguien, en un arrebato de enojo le confiesa a su familia que tiene novio. ¿Quién será el chico perfecto para Natasha y cumplir sus expectativas? Luego de que su mejor amiga y ella se pregunten quién será, lo encuentran. Evan Langford es el único que no se ha acercado a Natasha. Y ahora ella tendrá que convencerlo. ¿Aceptará Evan en su trato tan extraño para ellos dos? ¿Cumplirá Natasha las expectativas de su familia? ... -¿Entonces quieres ser mi novio?. -¿Qué gano yo?. -Ya lo verás ¿Entonces? -le digo. Ya no quiero rogarle mas, si no tendré que buscar a otro chico. -Mmm, no -sonríe y se va. Y así como lo veo irse, mis opciones también.