Me encontraba corriendo a todo lo que mis piernas daban, solo tenia un objetivo en mente: llegar a la guarida Uchiha... - - - el sello de mí mano comenzó a arder, un fuego empezó a correr por mí cuerpo. Estoy cerca, cerca de cambiar la historia. Entonces aceleré el paso, ya nada me detendría... Cuando ambos se lanzaron para arrebatar la vida del otro, yo me interpuse y como si todo hubiera estado coordinado, sentí dos heridas diferentes en mí cuerpo: una en el abdomen y el otro en mí espalda... - - - Fue entonces que tomándolos por sorpresa toqué sus frentes con cada una de mis manos; y entonces sucedió... Unas largas cadenas nos rodearon a los tres, y aunque ellos lucharon por soltarse, no pudieron... En ese instante, lo único que se escuchó fue mí grito: - Llévame al momento en donde el vínculo se rompió, en donde la desgracia se desató. Todo estaba sobre la mesa, era hora. Sin embargo, hubo algo que no predije y ese algo fue lo último que vi antes de ser absorbida por un portal: una larga cabellera negra se había aferrado a mí...