"Por favor, por favor, resiste, no te rindas".-Aquella chica rubia derramaba sus lágrimas sobre el rostro, cada vez más pálido de su amigo herido inconsciente recostado en su regazo, su temperatura corporal disminuía gradualmente con cada segundo, y el escenario frente a ella no ayudaba, empeoraba todo, dejo de mirar el cuerpo de su amigo para elevar su cara y ver hacia el frente, ahí estaba ___, mirándolos como si fueran completos desconocidos, sus ojos azules ya no tenían brillo y mostraba por completo la parte derecha de su cara, revelando la cicatriz sobre su ojo de color gris opaco, sin nada de visión en el, parada a lado de la que sería la transformación overblot del pequeño demonio con el que convivieron tanto tiempo, los chicos estaban en pánico, un overblot doble estaba sucediendo, sus joyas mágicas violetas de su pluma mágica y collar estaban en completa oscuridad, ya no eran brillantes, ya no eran moradas, estaban en un tono negro, aún más oscuro que el de la tinta misma, Crowley observaba escondido desde las sombras de los escombros de la destruida sala de los espejos, sosteniendo su máscara rota, sin dejar que está cayera al suelo y mostrara su cara, al final, lo que dijo el espejo se hizo realidad, ella también termino por... Corromperse, con sus últimas fuerzas, los líderes, vicelideres y amigos cercanos se mantenían de pie, debían traerlos en si rápido, sin importar el costo, sin importar lo que pasaría, sin importar que tan heridos estaban, esa chica hizo lo posible por ellos cuando estuvieron en el mismo estado, ahora era turno de ellos, la joven de ahora largos cabellos negros que se elevaban en el aire, soltó una carcajada terrorífica combinada con miedo, tristeza y varias emociones negativas, dejándose controlar por ellas, dejando que la tinta oscura la envolviera y la metiera en un estado físico peligroso del cual era probable que no volvería, en overblot-. "Chicos, por favor, traiganlos de vuelta".
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".