Estar demasiado ocupado con una doble vida no era suficiente para un adolescente de preparatoria, quien además de lidiar con el pasar desapercibido en su forma de civil que atrae las peores atenciones deseadas, también tiene que guardar el secreto de ser un meta humano al resto de su familia con excepción de su padre y mantener una buena relación con sus compañeros héroes quienes no lo ven como una parte esencial, tener un flechazo por su compañero de equipo tampoco ayuda mucho. Lidiar con el hecho de ser un niño adoptado, nacido del espacio exterior y afrontar el hecho de que su familia no es su verdadera familia no era tan duro cuando los poderes que poseía le otorgaban una responsabilidad para con el mundo que decidió verlo como su salvador, su vida civil en vez de ser un escape resultaba en ser el centro de atención por el simple hecho de respirar y sólo pareció mejorar cuando comenzó a tomar interés por un compañero de clases que al parecer lo último que quería era estar cerca de su persona. Nadie dijo que tener una doble vida era fácil, para ninguno de estos adolescentes lo es.