-Mi tirano rey, dígame-, la mano de Jimin vago entre sus piernas con caricias apenas perceptibles en su masculinidad, frustrándolo. Quería acabar. -¿Qué diría su pueblo al verlo así? Al ver como gime como puta de burdel bajo las caricias de un esclavo, al ver como su orgullo es doblegado por mí...-. -Contenido adulto -FICCIÓN -JIMSU Todos los derechos reservados. Prohibida su copia y adaptación.