El sabia que era una mala idea; ese trabajo no iba con el, esa ciudad no iba con el, esa sensación de tener que hacerlo no iba con el, entonces ¿por qué lo hacía? ¿Por qué terminar el trabajo? ¿Por qué quedarse en esa ciudad? ¿Por qué seguir sus instintos? El no lo supo hasta que probó un sorbo del contenido de esa taza, entonces comprobó que estaba completamente loco, pero probablemente eso ya no le importaba.