DOS MUNDOS PARALELOS

-Avalon…-vi a una mujer entre llamas-Avalon por favor…
Vi en la escena una niña pequeña de unos 4 años, jugando con un peluche de oso panda, que tenía un lacito de color violeta atado en la cabeza, supongo que se lo habría puesto la niña. La pequeña seguía divirtiéndose con los juguetes sin saber el peligro del fuego, que pronto la engulliría si no marchaba.
-¡Avalon! ¡Vete!-dijo esa mujer desesperada, envuelta por las llamas.
La pequeña Avalon corrió hasta la salida, después de reaccionar a los gritos de su madre. Desde fuera poco a poco vio como la casa se derrumbaba víctima del incendio. Sintió que alguien la cogía de la mano y la arrastraba a otro sitio, lejos de esa desgracia.
Desperté temblando, lágrimas caían por mis ojos irritados, de tanto llorar.