Los diarios pintaron todo el incidente como un espectáculo. "La última superviviente de una masacre ocurrida en edificio envuelto en llamas" era el tema de interés para todos los medios. Ninguno de ellos le preguntó a la estrella qué creía al respecto, y esta tampoco pudo corregirles mientras lidiaba con el responsable de todo que seguía con vida.