Todos tenemos una historia de amor que nos cala hasta los huesos y que al finalizar, por mucho que nos duela dejar ir, la soltamos, la dejamos que vuele alto y deseamos lo mejor para en el que una vez, fue el amor de nuestras vidas. Este es el caso de Luís Cepeda, que a pesar de dolerle pasar página, intentó hacerlo como mejor sabía. Sin rencores. Pero no puedes olvidar aquello que deja huella en tu corazón.