Steve Rogers era un policía bastante correcto, pero en la intimidad era alguien totalmente distinto, además de tener una sola debilidad, Tony Stark, su hermoso, sexy y empresario esposo, ellos tenían una pequeña dinámica para que la llama siguiera viva y no todo se volviera una rutina, y esta era una de ellas, pero había una diferencia, Steve no sabía nada de esta y menos que se le presentara en horario de trabajo.All Rights Reserved
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