Draco Malfoy está roto y a estas alturas no hay nada que pueda arreglarlo. Tras salir de Azkaban, solo hay una opción para recuperar la libertad de nuevo: permitir que Hermione Granger se ocupe de reincorporarlo a la Sociedad Mágica. Hermione, por su parte, se enfrenta al mayor reto de toda su carrera en el Ministerio de Magia: conseguir que un mortífago como Malfoy se rehabilite... e intentar que él no la arrastre consigo al más oscuro de los infiernos.