Los ojos pueden ver cosas fantásticas. Todos ven un mundo diferente al nuestro. Todos ven los colores de diferente manera. Esa cosa tan maravillosa llamada creatividad es complicada alcanzarla. ¿En qué momento seremos buenos artistas? ¿Y si se hace demasiado tarde? ¿La nostalgia nos absolverá? Rafael es un joven pastelero que ve el mundo distinto, pues la acompaña una pequeña hada, Eli, coqueta y activa, que solo él puede ver. Esta es su historia, y de los que le rodean.All Rights Reserved