Ella quería mucho más, no un efímero amor de verano, no le era suficiente un “para siempre”, pero tenía miedo de enamorarse de él, no quería sufrir más, pero cada vez que ella se alejaba, él mas la acorralaba. Él quería más de ella, la amaba, pero tenía miedo de herirla, pero no existía marcha atrás; ella no tenía ni idea de los demonios del pasado que lo acorralaban y mucho menos que ahora era la droga que el mas necesitaba. Dos personas con miedo a sentir, amor era una palabra demasiado grande, que para los dos significaba dolor, tristeza y soledad, pero cada uno se había convertido en la adicción de cada uno. Serán capaces de amar otra vez?, sentir de nuevo y entregarse por completo sin destruirse mutuamente? Una encrucijada entre la delgada línea del dolor y el amor.