Amaia Edevaine, cabello oscuro, ojos castaño, estatura promedio, hija menor, con un hermano y una gemela... Una gemela que está muerta. Solo tenía 15 años cuando encontró a Arabela con un vestido blanco y una soga en el cuello mientras sus pies colgaban a centímetros del suelo y una carta reposaba en el suelo. Con la partida de su hermana llegaron muchas cosas... Depresión, un trastorno alimenticio, ataques de pánico, infelicidad, pesadillas, instintos suicidas... Tuvo que pasar un año para que sus padres notaran su cambio, tuvo que convertirse en una cáscara de huesos para que la internaran en un centro de rehabilitación. Ahí pasó otro año, varios ataques de pánico y dos intentos de suicidio. Amaia Edevaine sólo tenía 17 años cuando la obligaron a volver a enfrentarse al mundo, regreso a un lugar que nunca llamaría hogar, una nueva escuela, la chica nueva de la ciudad. Ella no estaba preparada, a nadie le importo. La radio escolar se volvió un escape, no para formar parte de este club, si no para retomar lo que había abandonado. Su canto, grabaciones de ella cantando y poemas mando a la radio escolar y diariamente la escuchaban. Ignoro a quien no debia y se acercó a quien no debió haberse acercado. Ella estaba muriendo, extinguiéndose, solo tenía a su perro y una carta que no habia leido todavia. Pero los cuentos no siempre terminan con final feliz...y Amaia no sería la excepción. ⚠ADVERTENCIA⚠ Actualizaciones lentas