Despertar en Las Vegas nunca debería haber sido así. Los planes para la celebración del vigésimo primer cumpleaños de Im Nayeon en Las Vegas eran grandes. Enormes. Pero jamás se hubiera imaginado despertar en el suelo de un baño, con una resaca que competía con la peste negra, una semidesnuda y muy atractiva mujer tatuada y un diamante en su dedo lo suficientemente grande como para asustar a King Kong. Si sólo pudiese recordar cómo sucedió todo... Una cosa era cierta, estar casada con la hija predilecta del Rock and Roll seguro será un paseo salvaje. Esta historia no me pertenece, simplemente es una adaptación ya que quede enamorada de la historia. Todos los créditos a el autor original de esta hermosa historiaAll Rights Reserved