En un mundo como éste es necesario proteger a las personas que amas, pero nadie sabe cómo hacerlo y si lo supieran varios se negarían a hacerlo. Ketsueki era un caso distinto, no le importaba su vida, no le importaba dañar a las personas con tal de proteger a sus amigos... No le importaba lastimar física y psicológicamente a sus amigos con tal de que estuvieran a salvo, y eso es lo que haría ahora mismo. Golpearía a Kuroko hasta quitarle la motivación de intentar detenerla, no le importaba si eso arruinaba su amistad, aún lo haría.