Me llamo Eris, tengo 16 años. Una adolescente corriente en principio. Mi vida no ha sido un camino de rosas, pero eso es lo que me ha llevado a ser fuerte. Estuve en lo más bajo, pero sí, logré salir. Todo cambió el día que una persona llegó a mi vida, quizás tuve que esperar demasiado, no lo sé. Pero esperarle no fue en vano, todo es poco por haber estado un solo segundo a su lado. El infierno se nos quedó pequeño, teníamos el mundo a nuestros pies. Yo tan loca. El más aún. No éramos la pareja perfecta, tampoco pretendíamos serlo. Simplemente, eramos nosotros. Y eso nadie pudo cambiarlo, ni siquiera el tiempo. Porque no tuvimos un final, porque al final todo sale bien y porque si no salió bien es que aún no era nuestro final.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?