Jeongin espera poder debutar como cantante lo más pronto posible, así que no tiene mucho tiempo como para enfocarse en chicas. Sin embargo, un día que debe solucionar un problema urgente, se topa con Hyowon, una de sus compañeras de clase que, siendo sinceros... Jamás había visto. Hyowon tiene una personalidad bastante distinta a lo que se acostumbra, pero tiene algo que le apasiona; la repostería. Y el hecho de que sus ojos se iluminen cada vez que vea algo que tiene que ver con comida, a Jeongin le cautiva... Lo único malo: no tienen nada en común que sea motivo suficiente como para relacionarse. Y con el inminente aviso de que podría debutar en cualquier momento, Jeongin pone aquello de excusa (obviando su propia timidez) para ignorar todo lo que tenga que ver con la chica. Si es así, ¿qué es que logra unir a una chica ajena a su alrededor y a un chico demasiado tímido para enfrentarla? 1 cumpleaños, 1 pastel y 1 nota.