Iba vagando por las calles pensando en lo que había ocurrido hace solo dos dias mis lagrimas corrían por mis mejillas, estaba sola y sin nadie a quien acudir, me sentía sucia, inservible. Sin darme cuenta termine en un callejón donde se podía distinguir una figura masculina, cuando vi que se acercaba a mí me apresuré a darme la vuelta pero él fue más rápido y me agarro por el brazo. - Pero que tenemos aquí, ¿ qué hace una preciosura como tú por estos lugares y a estas horas?- me preguntó con cara divertida - yo, yo ,yo. Ya me iba - digo en un susurro - pero por qué la prisa, si podemos divertirnos esta noche- dijo mientras me arrastraba para adentrarnos más al callejón. Me tiro sobre un monto de basura mientras se acercaba a mí con pasos decididos - no aléjate - grite mientras veía como se acercaba a mí...