Cristales rotos.

Adriana vive en Montreal y trabaja en una empresa organizadora de fiestas, pero cuando la Formula Uno llega a Canada su vida cambiara.

Nada volvera a ser lo mismo para ella y tendra que decidir si lo arriesga todo a una sola carta.

"Pero ahora el problema es que ese hombre me hace ser tan debil, me hace temblar con su mirada y me desarma con sus palabras."

"Mi cuerpo esta entre la puerta y el suyo, nuestras miradas clavadas y nuestras respiraciones agitadas. Quiero besarle, lo necesito."