Que hubiera pasado si Kuroko Tetsuya perdiera el interés y la pasión por el basket, que ya no fuera lo mismo al jugarlo, que en vez de sentirse completo y alegre ahora se sintiera vacío y en un completo limbo. Pero a la vez no pudiera alejarse de ello, aunque haya sufrido con lo qué pasó en Teiko y la Kiseki No Seidai.