Cuando alguien forma parte de una banda que comienza a crecer sin detenimiento, su vida cambia de un momento a otro y su crecimiento, tanto personal como profesional, forman parte del mismo proceso de madurez, sobretodo, cuando comienzan muy jóvenes y todavía les queda mucho por aprender y conocer de sí mismos. También estar constantemente en el ojo público conlleva a que miles de personas analicen cada uno de sus movimientos o palabras, por lo que, deben medir bien sus actos. En una industrial musical, aún más si es en Corea, sentir que le atrae alguien de su mismo género puede ser un problema. Sobretodo, cuando es mutuo, pues intentar ocultarlo del mundo entero por miedo a que sus sueños y lo mucho que han construido hasta el momento se desmorone, no será nada fácil. Todo por algo tan simple como un sentimiento.