Sus respiraciones se entremezclaban tiñendo de blanco el frío gélido del ambiente. Los labios de ambos temblaban en anticipación al contacto, los de uno agitados por la emoción y los del otro temblorosos en incertidumbre.
-Lo siento, Harry. No puedo- la voz de Louis salió en un leve murmullo llevándose consigo la intimidad del momento.
-¿Por qué te impides ser tu mismo, Louis?-Harry se alejó con cuidado de su cuerpo. Su voz sonaba perezosa, sin nada más que cariño surcando sus labios, distendiendo el alborotado corazón de Louis y dejándolo expuesto en cuanto a sentimientos.
Louis desvió la mirada intentando discernir una pizca de cordura en los desvaríos de su cerebro. Con voz trémula habló:
-Oscar Wilde una vez dijo "somos nuestro demonio y hacemos de este mundo nuestro propio infierno", Harry, he hecho de mi vida mi propio purgatorio, ya se que yo soy el diablo de mis tormentos.-
-En ese caso, déjame ser el arcángel que te libere de ellos.-Harry sonrió mostrando sus hoyuelos, y por un momento Louis pudo dejar de ver el mundo en un entramado de colores neutros.
^Basado en el escenario de la película "Freak Show".
Donde Louis tiene miedo de sí mismo.
Donde Harry resulta ser luz en un sitio regido por la monotonía.
Donde ambos comprenderán la responsabilidad de tener el corazón del otro entre sus manos.
Transcurre después del final de arcane, siguiendo la teoría de que Jinx escapó por los ductos de ventilación, y se fue en el dirigible para romper el ciclo, después de 3 años decide o más bien la obligan a regresar.
(las imagenés no son mias, créditos a sus respectivos autores)