El zafiro escarlata

Las sombras podrían ocultar el océano tras el empedernido resguardo de zafiros y el oro habría de solapar al ónix bajo sus preciosos hilos, cada uno revestido con el halo de una tragedia.

Día y noche entran a un bar como si no supieran que lo han estado anhelando.

La Cruz ha estado acechando, obsesionado, y ha puesto una pistola contra su adversario, con las manos diestras de un pianista o un drogadicto, amenazando su solemne belleza.

El joven suplicó por su vida, desesperado, con un encanto tal, que ofrecía la impresión de venir directo del Libro de Enoc, dispuesto a contar su engañosa crónica si se le prestaba vida para ello. Pero él no es la luz, solo es un hombre.

Es un trato, el loco ha de perdonar la vida al ingenuo si su historia es tan entretenida como este clama. Es dulce, es elegante, íntimo y el demonio siente curiosidad.

¿Las tinieblas han de ocultar el rostro o el cordero perecerá bajo el yugo del verdugo?

Si algo es seguro, es que ningún inocente será sacrificado esta noche.

•Ganadora de segundo lugar en la categoría "Acción, ciencia ficción y suspenso" del concurso Nexus awards.