Hope está sola. Hope no puede controlar ni su propia vida. Está rota, perdida e indefensa. Aunque nunca mostraría eso, así que finge estar bien y ser fuerte por ella porque nadie lo será sino. Por eso cuando la mandan a un pequeño y adinerado pueblo en otro Estado con un desconocido tío abuelo del que nunca había oído hablar, se niega. Aunque poco importa. Allí se dará cuenta de que no todo es malo, aunque tampoco bueno. Blake, un joven de su misma edad, convivirá con ella por traumáticas circunstancias personales que guarda como oro en paño. ¿Reconstruirse o perderse?