El eje del mundo: Los dioses que beben sangre

Los dioses antiguos han regresado.
El día 17 del mes Fael del año 1900 será recordado como El Despertar. El momento en el que las divinidades del pasado regresaron al mundo, para seleccionar a humanos que portasen su poder y cumpliesen con su papen en el mundo. En el país Tenatli, han despertado cuatro dioses:
Itzitletl: El dios del sol y la guerra. El líder de pueblo Aztla ha seleccionado a un joven mestizo, quien vivió toda su vida sometido a su padre violento, como aquel que debe liberar a todo Tenatli. ¿Un humano puede contener el fuego de la guerra en su interior si ser consumido?
Yokistli: El dios de la noche y la hechicería. El dios conocido como el tentador de la humanidad, el que ama crear guerras entre los hombres, ha seleccionado a un atractivo joven millonario, quien desea gobernar sobre Tenatli, como su portador. O su víctima.
Eketla: La diosa del viento y la sabiduría. La única diosa que desprecia los sacrificios humanos ha elegido a una joven mujer como su portadora. Ella desea cambiar a su país. Con el paso de los años ha decidido que la forma en la que lo consiga, no importa.
Kilaxotl: El dios de la lluvia y la abundancia. El proveedor de Tenatli seleccionó al hombre que no posee nada. Ni siquiera ha tenido la oportunidad de elegir sobre su destino. ¿Qué hará ahora que lo tiene todo al alcance de su mano?
Los dioses y los hombres se cruzan de nuevo. En un país lleno de miseria y represión.
Una nueva era se acerca.